CruZar nace para visibilizar en las Instituciones Educativas la problemática de hijos cuyos padres atraviesan  enfermedades largas y crónicas. Chicos que viven situaciones  distintas y especiales que requieren un espacio amigable en las escuelas.

Creamos CruZar para acompañar vidas. Acompañar vidas para que el juego y el aprendizaje sigan siendo el motor de esas infancias y adolescencias atravesadas por una enfermedad en el seno de la familia.  

Es necesario poner en palabras los sentires de niños y adolescentes a los que a las temáticas propias de la edad se les suma la complejidad de acompañar a un un papá o mamá ( o quien cumpla esa función) enfermo  que debe realizar tratamientos invasivos;  de repente cambiaron los roles y son los adultos que antes protegían los que ahora necesitan cuidados. 

En definitiva nos proponemos CruZar juntos los manifiestos de la propia vida, así como se presenta sin perder de vista la alegría de la infancia y las emociones de la adolescencia. CruZar pretende contribuir a preservar la esencia de cada etapa. 

CruZar acerca diversas propuestas para que en la escuela se naturalice estas situaciones que se presentan en muchas familias donde un miembro atraviesa una enfermedad grave y crónica. Nuestros hijos necesitan sentirse incluidos durante todo el tiempo que dura la enfermedad, no solo en los momentos donde existe una crisis y para ello es necesario que la comunidad educativa incorpore herramientas de acompañamiento a las actividades diarias.

La propuesta se basa en tres pilares fundamentales: La Institución educativa, las familias de la comunidad educativa y el arte como medio de expresión. Nuestros programas están formulados tomando como ejes estos pilares